Cuantitativamente, la media de información publicada supera la página diaria, lo que indica un cierto interés por la cobertura informativa de esta área y refuta la hipótesis que sostenía de que era escasa la presencia de estos contenidos. Sin embargo, se trata de información muy parcelada, ya que predominan los espacios de menos de diez módulos, con lo que también se favorece una situación de almanaquismo de este tipo de informaciones y se perjudican las posibilidades de contextualización y profundización en la información.
El tratamiento informativo llamativo y anecdótico se produce junto a actos programados, es decir, el seguimiento de los medios de actividades de representantes de la administración pública, de actividades de debate y formación como Congresos, Foros.

Ello implica que los medios todavía funcionan por arrastre de una actualidad que marcan otros actores, en lugar de tomar la iniciativa de determinar lo que pueda ser interesante para sus lectores en materia de salud y medicina. Está muy vinculado a la presencia o ausencia de periodistas especializados en la Redacción, algo que, de momento, no es lo habitual en los diarios.
Se emplea una sola fuente de información en la mayoría de los textos, una fuente que es, habitualmente, el médico. Concebido como un sabio, su discurso se transmite en cita directa evitándose así nuevamente la interpretación y el papel activo por parte del periodista y se contrasta, mayoritariamente con el de otros médicos, esto es, otros expertos que se mueven en el mismo nivel de conocimiento.
Además, la prensa se interesa por la Sanidad con un espíritu de denuncia, quizá siendo consciente de que la cobertura sanitaria es una necesidad para el conjunto de la ciudadanía. Por ello dan voz a las denuncias sociales de falta de equipamiento en hospitales, de falta de recursos humanos, de los conflictos laborales etc.
No se prodigan los textos de divulgación informativa, probablemente a consecuencia de la dinámica de producción de la información que suma política y agenda del día. Pudiera, no obstante, aprovecharse los actos que dan origen a la noticia, para hacer uso de una función ‘formativa’, aportando conocimientos sobre enfermedades, sobre el sistema sanitario, es decir temas de salud.
Conviene madurar en el tratamiento informativo de los temas médicos y sanitarios en la prensa, algo que, probablemente, se produzca de manera simultánea a la presencia en las redacciones de los periodistas especializados. Más que un problema de cantidad, semeja ser una cuestión de calidad en el tratamiento informativo.
1 comentario:
Muy bien felicidades esta muy bien siga adelante y estudie mucho negra le deseo lo mejor en su carrera
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